Trabajando En Unidad Venceremos Toda Adversidad.
Manifestando la vida de Dios.
Hoy es un tiempo donde a nuestro alrededor encontramos muchas “apariencias e ilusiones ópticas” que fácilmente le engañan a uno, y le distorsionan la realidad visualizada o por visualizar. Hoy es tiempo de discernimiento y de preparación para el día de nuestra vida y existencia. Si no te preparas hoy para enfrentar el ritmo y estilo de vida del mañana, perderás vida y relatividad de Dios, para funcionar y manifestar la perfecta voluntad de Dios en ese Kairos (no la permisiva que manifestó Jonás en sus primeros capítulos, sino la perfecta voluntad). Eso es lo que debe de hacer cada ministerio verdadero de Dios: Prepararte hoy, para manifestar la vida y relatividad de Dios en ese mañana.
Efesios 4:12-25, nos lo dice claramente:
A fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del Cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error; sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en aquel que es la cabeza, es decir, Cristo, de quien todo el cuerpo (estando bien ajustado y unido por la cohesión que las coyunturas proveen), conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del Cuerpo para su propia edificación en amor. Esto digo, pues, y afirmo juntamente con el Señor: Que ya no andéis así como andan también los gentiles, en la vanidad de su mente, entenebrecidos en su entendimiento, excluidos de la vida de Dios por causa de la ignorancia que hay en ellos, por la dureza de su corazón; y ellos habiendo llegado a ser insensibles, se entregaron a la sensualidad para cometer con avidez toda clase e impurezas. Pero vosotros no habéis aprendido a Cristo de esta manera, si en verdad lo oísteis y habéis sido enseñados en Él, conforme a la verdad que hay en Jesús, que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos, y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente, y os vistáis del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad. Por tanto, dejando a un lado la falsedad, hablad verdad cada cual con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros.
Aquí se nos dice claramente que los dones ministeriales de Cristo, deben de PREPARAR Y CAPACITAR al Cuerpo para la obra y la edificación, hasta que se llegue a un nivel de unidad y de conocimiento, a una medida y dimensión de plenitud en Cristo, que no nos deja ser ya mas niños fluctuantes, sacudidos y llevados de aquí para allá por vientos doctrinales; estos ministerios de Dios, nos tienen que ayudar, guiar y llevar, hasta esa verdad dimensional donde hablamos en amor: la verdad (aunque dura, difícil y muchas veces dolorosa en grande manera; pero es verdad hablada en amor), y nos desarrollamos en esa plenitud de Cristo, proveyendo cada quien de su parte para el crecimiento Corporal Cristos, de tal manera que ya no andamos en vanidad mental, en ignorancia ni en entenebrecimiento; por ese desarrollo no somos excluidos de la vida de Dios, ni somos insensibles; sino porque hemos estado expuestos a la verdad que hay en Jesús, nos despojamos del viejo hombre y nos vamos renovando en el espíritu de nuestra mente, y nos vamos vistiendo en el nuevo hombre creado en la justicia y santidad de Dios quien es la verdad. También se nos muestra que cuando funcionamos correctamente como Cuerpo del Señor, se provee en el Cuerpo mismo una fuerza y firmeza que se denota en una tremenda convicción, hay una grande y tremenda EDIFICACIÓN constante, relativa a los tiempos y a las diversas generaciones; ya no se anda divagando en una vana mentalidad o vida pensante, ya no hay ese entenebrecimiento mental que nos ata a traumas y frustraciones, y que mantiene a uno alejado y excluido de la vida de Dios; cuando hay un funcionamiento correcto y verdadero en el Cuerpo de Cristo aquí en la tierra somos SENSIBLES A LA VIDA Y REALIDAD DE DIOS, DEL ESPÍRITU.
Lo tremendo de esto es que cuando esto sucede hay una gran independencia humana (aunque existe una unidad del Cuerpo de Cristo muy fuerte), y surge una tremenda dependencia de Dios; pero a la verdad, en muchos lugares esto no les conviene a los “negociantes y comerciantes babilonicos” que trafican comercializan con cuestiones religiosas y de fe. Sin embargo, esta es nuestra verdad, y esta es nuestra tarea: Perfeccionar, madurar y preparar a los santos, a nuestros hijos, a nuestro fruto, a nuestro prójimo, para la vida y desarrollo de su comunión con Dios, y en su proceso y trayecto de manifestación del Reino de Dios.
Es por eso que se nos demanda un estándar primeramente a nosotros mismos. Dios no envió a Moisés a sacar al pueblo de Israel, de las dimensiones de Egipto, sin antes tener un estándar obtenido por su proceso y preparación. Tenemos que preparar HOY a la generación del mañana, para que aprenda y sepa dar seguimiento a los principios esenciales de hoy dentro del mañana correspondiente. Debemos aprender a lidiar y vivir HOY con el avance cientifico-tegnologico, sin descuidar ni perder de vista los valores morales y espirituales esenciales que fundamentan nuestra existencia en Dios. Esto lo podemos llevar a cabo reconociendo a Dios, y posicionandonos correctamente con Su mentalidad Divina, sus planes y propósito, reconociendo lo que somos, y lo que Él ha hecho de nosotros.
Todo esto que se menciona aquí, es resultado de la vida del Reino. Cuando hay vida de Dios se obtiene todo esto que Efesios 4 nos dice que sucederá cuando se ejerce esa verdadera vida ministerial, y no un mecanismo o sistema sintético y metódico que produce una imitación artificial o una vida robótica de cristianos clonados a la semejanza de la denominación o del liderazgo pastoral de “X” asamblea, y no del Reino de los cielos.
Se ha dicho que a nuestro alrededor hay gente que esta muerta en sus delitos y pecados, que son como zombís o androides que se mueven de aquí para allá, pero que en realidad no tienen vida, sino que están muertos en sus delitos y pecados. Estas personas son ajenas a la vida de Dios, tienen la mente cauterizada y son insensibles. Pues realmente las Escrituras, nos enseñan que estas características las presentaban personas que vivían en medio del pueblo de Dios, y que decían ser Israelitas, ser parte del pueblo de Dios, y que muchos de estos se habían desviado tras dioses ajenos y tras la avaricia, torciendo la verdad y llevando a multitudes tras la mentira y la apostasía. Esto no solo se refiere a gente que es ajena a la creencia y a la religión, como muchos religiosos han pensado, esto también se refiere a grandes líderes religiosos que torcieron la verdad genuina de Dios por el negocio y comercio religioso. Lo vemos claramente en Romanos uno. Es por eso que en estos tiempos es necesario e imprescindible aprender a DISCERNIR, CONOCER Y ENTENDER; a ejercitar los sentidos como gente madura.
Es por eso que es muy importante que aprendamos a CONOCER Y DISCERNIR LO QUE VERDADERAMENTE ES LA VIDA DE DIOS MANIFIESTA EN EL CUERPO CRISTOS QUE NOS RODEA.
Veamos algunas citas que nos enseñan respecto a esta vida de Dios:
En Juan 11:25-26, nos dice: Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque este muerto, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?
Aquí vemos que Jesús es vida, y aunque uno este muerto en él, vive. La verdad es que en el Reino de Dios, no puedes entrar con tu vida egoísta, tienes que morir a tu orgullo y carnalidad, a tu humanismo y a tu mentalidad racional, y realmente llegar a decir como el apóstol Pablo decía: Ya no vivo yo más Cristo vive en mí, y todo lo que vivo en la carne lo vivo en la fe del Hijo de Dios el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Aquí notemos varios principios:
- Uno se ha negado y muerto en su mentalidad a su vida material, y ahora que CREEMOS EN JESÚS EL AUTOR Y CONSUMADOR de este nivel dimensional de fe, tenemos Su vida.
- El que cree en Él y tiene su vida, no morirá eternamente. Y como tenemos Su vida, ahora todo lo que vivimos en esta vida, tiene un propósito y esta relacionado con la voluntad de Dios en esos niveles dimensionales de la fe. Ahora vamos con dirección y objetividad, y las cosas no suceden así por así. Creer en el Señor esta relacionado con tener vida constante.
Día a día enfrentaremos circunstancias que nos irán matando y quitando hasta en cierto aspecto la vida, la fuerza, y toda existencia; pero cuando estamos en el Señor, esas cosas nos acercan más y nos llevan a obtener más vida de Dios, y a darnos cuenta que verdaderamente TENEMOS VIDA ETERNA. ¿Te acuerdas de la vara de Aarón? Juntamente con esta vara se habían cortado otras, y se habían puesto delante de la presencia del señor en el Arca; y después, cuando fueron a verlas, se dieron cuenta que la vara de Aarón que Dios había escogido: Estaba verde como si estuviese conectada al árbol, y tenía hojas, flores, fruto en desarrollo y almendras maduras. Estas son fases que tienen que acontecer en el creyente verdadero si es que realmente tiene vida de Dios:
1- La rama cortada del árbol tiende a perder vida, pero la vara conectada a esa realidad divina de Dios, siempre esta VERDE, siempre tiene vida.
Jesús dijo: Yo soy la vid y ustedes son las ramas... -Aquí nosotros somos considerados delante del Señor como ramas del árbol. Y como tales ramas, para tener esa vida de Dios constante en nuestra vida, debemos estar siempre en comunión y conexión con Dios. David el salmista dice en el Salmo 1:1-3, que estando conectados al Señor, siempre estaremos dando fruto, y no andaremos de hoja caída, sino que en todo lo que hagamos, prosperaremos. También dice en el Salmo 92:12-13, que plantados en la casa del Señor floreceremos y creceremos.
Jesús le dijo: El que cree en mí, aunque este muerto, vivirá... el que vive y cree en mí, no morirá eternamente (Juan 11:25-26). Creer en el Señor y en lo que Él dice, nos es indispensable para vencer más allá de las experiencias que nos restan vida, o que diariamente nos están matando. – La vara de Aarón reverdeció, dio hojas, flores y produjo almendras maduras (fruto). Repetimos: Aquí se nos muestra un estilo y ciclo de vida que tiene que existir en el morador y heredero del Reino. –La vara, desde el momento en que fue arrancada, se le condenó a muerte, y murió delante de la Presencia de Dios; pues como ustedes saben, nadie puede ser ni estar en la presencia de Dios basado en su orgullo y altivez, en su egocentrismo y en su carnalidad; y a la verdad, diariamente enfrentarás circunstancias y experiencias que te irán minando y acabando. Diariamente enfrentaremos circunstancias que nos llevarán a una muerte natural, física o corporal, esto en relación a lo material o humano. Sin embargo vemos que la vara que no depende de Dios, se seca.
La Biblia nos dice que uno tiene que morir una sola vez, y después el juicio, pero si ya has muerto en Cristo; ¿a qué muerte le temes o que otra muerte esperas? -Jesús dijo: Aunque este MUERTO, VIVIRÁ. Dios ciertamente te llevará a un nivel o dimensión donde cada una de sus palabras serán una REALIDAD VIRTUAL A TU VIDA, te llevará a un nivel y dimensión donde iras muriendo poco a poco a tu persona, a tu personalidad. Serás puesto delante del fuego o crisis del Señor. Y si no dependes del Señor, o eres auto-independiente o autónomo, TE SECARÁS.
2.- La vara de Aarón trabaja para dar hojas.
Las hojas simbolizan la justicia del hombre o la justicia que el hombre posee. Cuando Adán y Eva pecaron, tan pronto como pudieron se hicieron delantales de hojas para cubrirse. Las hojas representan y muestran el poder interno que se mueve a través de uno. La Biblia habla de OBRAS DE JUSTICIA, también nos dice: Busca primero el Reino de Dios y el bien que Dios quiere que tu hagas (justicia). Justicia, son obras que muestran tu forma de ser y de pensar, muestran la esencia de lo que realmente eres. Justicia en Mateo 6:33, es el bien que Dios quiere que tu hagas. O sea que, el Reino de los cielos o Reino de Dios, tiene una parte funcional o especifica en la que debes comportarte y conducirte, dirigirte y funcionar, para poder ACTIVAR la siguiente fase o nivel al cual debes continuar y proseguir. DEBES TRABAJAR PARA DAR HOJAS, PARA MANIFESTAR LA JUSTICIA DEL PODER INTERNO QUE POSEES, HACIENDO EL BIEN QUE DIOS QUIERE QUE TU HAGAS. Proyectarte y enfocarte a cualquier otra cosa que no sea el camino que Dios te ha trazado o el funcionamiento que Él ha predestinado para tu vida, es negar la esencia de tu llamado y es vestirse plenamente de vestiduras falsas e hipócritas (Jeremías cayó en un tiempo en esta mediocridad. Jeremías 20:19). Uno puede ser Apóstol o profeta, y caer en la medida de Mateo 7:15-23.
En esta mañana, al ir caminando por el centro de este lugar, de repente encontré a mi caminar unos libros que aparentemente habían sido abandonados, vi los títulos, uno era de psicología de los sentimientos y emociones, y otro hablaba acerca de administración de empresas, eran libros ya viejos, y atrasados(y tal vez hasta la mentalidad de los autores, ya estaba rezagada y obsoleta, los deje donde estaban). Después iba con mi esposa y los niños, y me fije a ver si encontraba los libros en el mismo lugar, pero no los encontré, al caminar unos metros, vi que alguien tiraba unas cajas con basura, y en ellos había otros libros, le pregunte a la señora si servían o no, me fije los temas, y se veían que eran de temas más recientes relacionados al cambio y a la medicina, los agarré, y me los lleve. Entonces entendí algo del señor en cuanto este tema: Uno puede leer muchos libros muy buenos, y muy nutritivos al intelecto, pero si no te ayudan para enfocarte más en relación a tu ministerio y estilo de vida que debes llevar, de nada sirven las horas y horas que tardes en esa lectura, no te sirve; y estás perdiendo vida por ese pecado. Porque vida es tu tiempo.
3.- La vara de Dios, produce flores.
Las flores simbolizan a los pensamientos que adornan los grandes y extensos campos y bosques de nuestra vida. Muchas veces me he encontrado con ciertos jóvenes que se encuentran una muchacha caminando, y le echan flores o piropos. Tenemos que tener buenos pensamientos que sean articulados en nuestra expresión y manifestación del Reino. La Biblia nos dice en Marcos 7:20-21, que los malos pensamientos salen del corazón (los hurtos, fornicación y adulterio...etc.), y que esto sí contamina al hombre. Fíjate, los malos pensamientos si contaminan al hombre, y... los buenos pensamientos que se manifiestan a través de nuestras acciones bendicen, edifican y construyen. -Cuando la Biblia habla de los que esperan en el Señor, que tendrán nuevas fuerzas, y que volaran como las águilas, se refiere y se aplica en cuanto a esto que hablamos, a la renovación de nuestra mentalidad, que es algo que debe suceder diariamente (Romanos 12:1-2). Para producir flores en la Presencia del Señor, es necesario cambiar nuestra mentalidad o actividad pensante.
4.- La vara de Dios, produjo también almendras maduras.
Las almendras son un fruto que tiene también sus usos medicinales y de belleza, de ellas se obtiene un aceite esencial. El aceite es símbolo y figura del Espíritu Santo. Nuestra vida tiene que expresar sin palabras, una conexión Divina, una dependencia e intervención más allá de lo natural, la mano de Dios y los frutos del Espíritu descritos en Gálatas 5:22-25, expresados netamente en nuestra vida y existencia. La vara que fue en un principio de Aarón, pero que después ya no fue sino la vara donde Dios moraba; la vara de Dios, produjo FRUTO. Nosotros somos esa vara, y hoy al igual que lo fue ayer, debemos presentar a las naciones que nos rodean, ese fruto, no almendras, sino el FRUTO DEL ESPÍRITU. Una vida que exprese el amor y la paciencia de Dios, la bondad y la fe de Dios, la paciencia y la perseverancia de Dios en nosotros... –Tenemos la vida de Dios en nosotros, y debemos entender verdaderamente que YA NO VIVO YO, MÁS CRISTO VIVE EN MÍ, Y QUE TODO LO QUE AHORA VIVO EN LA CARNE LO VIVO EN LA FE DEL HIJO DE DIOS. -Nuestro inicio de vida es en Cristo, y terminamos en Cristo. Él es el Principio y Él es el fin, Él es el Alfa, y Él es la Omega. La Biblia dice en el último libro que las naciones vienen a la luz de la Iglesia y comen de su FRUTO.
Vamos a pasar experiencias que nos llevarán a morir a nosotros mismos, pero que nos enseñarán a depender de Dios, y a vivir en Dios. Muchas de estas experiencias serán dolorosas, pero recuerda a José el Soñador, recuerda como fue labrado el Candelero de Oro para poder iluminar con la gloria de Dios.
Jeremías 15:19, nos enseña que de lo vil y menospreciado, de esas experiencias angustiosas, debemos sacar lo bueno para ser como la boca del Señor. Cuando trabajé en la denominación eclesiástica como pastor, con el tiempo salimos, y en ese proceso, fuera y excluidos, en ese desierto, como Job, maldije el día en que salimos de ese lugar, pero hoy, digo perdóname Señor, porque ahora todo va cambiando, y ahora digo como el salmista: Has cambiado mi lamento en baile. Ahora todo ese dolor, se ha tornado en una grande bendición. No somos totalmente perfectos humanamente, pero vamos en perfección, de gloria en gloria; ahora puedo decir como esos 3 varones hebreos cuando salieron del Horno de aflicción (no lo dice la Biblia, pero creo que así fue) HEMOS VISTO LA GLORIA DE DIOS. Y a la verdad no hay nadie que vaya viendo la Gloria de Dios, y no vaya muriendo a sí mismo, y no hay nadie que sea tomado por esa gloria maravillosa, que no vaya siendo perfeccionado. Es preciso y necesario sacar de eso malo lo bueno. Solo así podremos ser como la boca del Señor en esta presente generación, pero a la verdad, esto no lo podremos diferenciar si el Señor no nos muestra su gloria de revelación, y si Él no se ACTIVA EN NOSOTROS.
Juan 10:10, dice: El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Si no tienes vida en ti, entonces estás haciendo nula la obra de Jesús. Si estas perdiendo vida y relatividad con el mundo que te rodea, estas perdiendo vida y relatividad con Dios. La vida es un soplo eterno, como en el principio con Adán. Dios hizo la figura de barro, pero ahí estaba en sus manos, inerte, sin vida, era una estatuilla, era un muñeco de barro sin movimiento, ni existencia sentimental. Hasta que Dios soplo sobre él; es el viento, el aliento, el hálito, la esencia, el neuma de Dios lo que da vida, y Él esta soplando constantemente desde tiempos muy antiguos, y seguirá soplando por toda la eternidad, pues ello es lo que nos sostiene y nos da vida. Hay muchos que piensan que tener mucho dinero y muchas mujeres, eso es vida; pues déjame decirte que eso no es cierto. La vida no consiste solamente de los bienes materiales que uno posee (Lucas 12:15.). La vida es mucho más que eso insignificante.
Aquí en Lucas 12:15, 21, 31, dice:
Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de AVARICIA; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes. Así es el que acumula tesoros para sí, y no es rico PARA CON DIOS. Mas buscad su Reino, y estas cosas serán añadidas.
DIOS ES LA VIDA, ÉL ES VIDA. Vivamos y dejemos que Él se proyecte a través de nuestra existencia. FLUYAMOS EN ÉL, EN SUS PRINCIPIOS Y EN SU PERFECTA VOLUNTAD. Trabajemos para Reverdecer, para producir Hojas, para producir Flores y Retoños, y aun Fruto maduro. Porque en eso se agrada a Dios, llevando Fruto, y fruto en abundancia.
Centro Integral De La Familia. “DOKIME”. (Una Rama De Fundación Auto Estima).
Pastor y Colaborador: Leobardo Jaimes Duarte.
