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  Las Cinco
 



LAS CINCO MANERAS DEL AMOR


Introducción: La palabra amor ha sido motivo de confusión en nuestros días debido a la gran diversidad de significados que se le han atribuido. La confusión aumenta cuando leemos libros que tratan sobre el amor. Un autor habla de él, y descubrimos que se refiere a la atracción sexual. Otro se refiere a un ideal abstracto; otro, al romance y aún otro escribe sobre las intensas lealtades familiares. El quinto describe una amistad indestructible en términos dramáticos. Evidentemente, cada autor tiene en mente cierta relación. Sin embargo, todos usan la misma palabra-amor-para definirla. Lo bueno es que podemos acudir al preciso lenguaje griego del Nuevo Testamento que tiene los matices más ricos para ofrecer las más finas distinciones de significado. Usaremos cinco palabras para distinguir y describir los varios aspectos del amor dentro del matrimonio.

Estas cinco palabras griegas y su significado no son parte de un ejercicio de lenguaje, sino una explicación práctica de lo que debe ser la vida de amor en el matrimonio, cuando el amor halla su plena expresión en la relación.
Y es importante entender que uno no puede escoger alguna de estas clases de amor para usar sólo esa. No se vale elegir una o dos o tres y descartar las otras. Cada una de ellas se basa en las otras. Cada una tiene un lugar especial y significativo, y aunque son diferentes, están totalmente interrelacionadas de tal modo que lo físico, emocional y espiritual son procesos que se traslapan uno a otro y se refuerzan mutuamente en el arte de amar. El amor verdadero en el matrimonio se compone de todos los elementos juntos, sin faltar uno solo.

  1. Epitome

La primera faceta del amor es sugerida por una palabra griega que en la Biblia nunca se utiliza con el sentido del amor. Sin embargo, describe un aspecto muy importante de la relación amorosa entre el esposo y su esposa. La palabra es epithumia, de donde proviene el vocablo Epítome. Es un deseo fuerte de algún tipo, alguna veces bueno, otro malo. Significa poner el corazón en; anhelar, legítimamente o de otra manera. Cuando se usa en la Biblia en sentido negativo se traduce como "codicia"; en un sentido positivo se traduce "deseo". Este último significado es al que nos referimos. En el matrimonio, el esposo y la esposa deben sentir un fuerte deseo físico el uno por el otro, que se exprese en el deleite de hacerse el amor. El aspecto sexual no es el más importante de la relación matrimonial, pero es un indicador definido de la riqueza de su matrimonio. Si hay tensión en otros aspectos, generalmente se manifestará en la vida sexual.

Por otro lado, si ustedes no tienen cercanía sexual, como resultado pudiera afectarse su relación total. Algunas veces, las respuestas sexuales son apagadas porque hay presiones y problemas. Esto es normal, y suele remediarse en todos los casos.
Aún mientras ustedes estén tratando de resolver problemas en otras áreas de su relación, los dos pueden aprender la comunicación física y experimentar el placer mutuo en su vida sexual, de tal forma que la restauración y la edificación del deseo sexual lleguen a ser una parte importante de toda la experiencia de enamorarse del cónyuge. En los matrimonios felices, las parejas descubren que pueden mejorar su relación sexual a través de un mejor conocimiento, una comprensión más profunda y una elevada sensibilidad el uno para el otro. En un matrimonio nunca debe pasarse por alto la faceta del amor que se llama deseo físico.

  1. Eros

El siguiente aspecto viene de una palabra griega muy conocida que no aparece en el Nuevo Testamento, aunque su significado sí se usa en el hebreo del Antiguo Testamento. Se trata de Eros, el amor que, más que cualquier otra noción, comunica la del romance. Tendemos a pensar que se refiere solamente a lo carnal, por nuestra palabra "erótico", pero eso no es cierto. Eros no se refiere siempre a lo sensual, sino incluye la idea de anhelar unirse con el ser amado y el deseo de poseerlo. El amor erótico es romántico, apasionado y sentimental. A menudo, es le punto de inicio del matrimonio, y es la clase de amor de los enamorados, del cual se escriben canciones y al cual se dedican poemas. Se llama arrobamiento… placer exquisito… fuerte, dulce y aterrador, por el hecho de que es absolutamente absorbente. Sin embargo, el amor erótico tiene un problema: necesita ayuda porque es un amor que cambia y no puede durar por sí mismo toda la vida.

El amor erótico quiere prometer que la relación durará para siempre, pero no puede mantener tal promesa por sí solo. En este punto necesitamos hacer la distinción entre el arrobamiento temporal, necio y el verdadero amor romántico que se halla en el matrimonio diseñado por Dios. El enamoramiento loco es una respuesta emocional y carnal a impresiones falsas o simples evaluaciones exageradas del otro ser. En contraste, el genuino enamoramiento es una respuesta espiritual, mental, emocional y física al carácter real y ser total de otra persona que encarna atributos largamente buscados y admirados. El amor erótico, cuando se disfruta dentro en el contexto duradero del matrimonio cristiano, ofrece maravillosas emociones y recompensas personales que son un don y una creación del mismo Dios. Esta clase de amor es completamente emocional, y no puede convocarse a placer, sino que aparece como respuesta segura cuando se activan todas las otras clases de amor dentro del matrimonio. Ustedes disfrutarán del amor erótico en una forma rica, madura y particularmente regocijante cuando hayan dominado el arte de amar. Más que cualquier otra clase de amor, el erótico transforma una existencia mundanal en blanco y negro en una gloriosa vida a todo color. Es una parte deleitosa de la vida de amor, diseñada para el matrimonio.

  1. Storge

Esta está caracterizada por la palabra griega Storge, y puede describirse como una relación de afecto natural tan cómoda como un par de zapatos viejos, y un sentido de pertenecerse el uno al otro. Este amor, al cual se hace referencia varias veces en el Nuevo Testamento, es el que comparten los padres con los hijos, los hermanos en la familia.  Es una clase de amor que siempre está allí y uno no tiene que merecerlo. Este tipo de amor en el matrimonio satisface la necesidad que todos tenemos de pertenecer, de ser parte de un círculo estrecho donde las personas se cuidan y son leales unas a otras. Cuando el mundo parece un lugar frío y duro, esta clase de amor ofrece refugio emocional. Es como una casa acogedora donde la lluvia no entra. Ofrece una atmósfera de seguridad en la que las otras clases de amor matrimonial pueden morar con confianza y florecer.

  1. Phileo

La cuarta clase de amor se expresa mediante el verbo griego Phileo, que aparece a menudo en el Nuevo Testamento. Usaremos el adjetivo conocido por nosotros-filial-para denominar a este tipo de amor. El amor filial aprecia y tiene tierno afecto por el ser amado, pero siempre espera una respuesta. Es un amor de relación, camaradería, participación, comunicación, amistad. Mientras que el amor erótico hace amantes, el amor filial hace amigos íntimos que disfrutan de la cercanía y del compañerismo. Comparten mutuamente los pensamientos, los sentimientos, las actitudes, los planes y los sueños; las cosas más íntimas que no compartirían con ninguna otra persona. También comparten el tiempo y los intereses. Obviamente, se necesitan dos personas para el plano disfrute del amor filial, puesto que es necesaria una respuesta de parte del otro para que continúe habiéndolo. Una vida matrimonial sin amor filial sería insatisfactoria, aunque en la cama de los cónyuges haya abundante pasión. Un matrimonio en el que haya amor filial está seguro de ser interesante y de recibir recompensa. Se trata de ser los mejores amigos el uno del otro.

  1. Ágape

Al considerar las cinco clases de amor, nos hemos ido trasladando del plano físico al espiritual. Lo mejor es al final: el amor desinteresado, que en griego se expresa con la palabra Ágape. Es el amor totalmente abnegado que tiene la capacidad de dar y mantenerse dando sin esperar que se le devuelva algo. El amor desinteresado (ágape) valora y sirve, en contraste con el filial, que aprecia y disfruta. El Nuevo Testamento habla frecuentemente del amor desinteresado, porque ese amor es el que impulsó a Cristo a venir a la tierra a hacerse hombre por nosotros. Dios ama a toda la humanidad con ese amor desinteresado. Me encanta le definición que da uno de nuestros amigos del amor ágape: Es el amor "a pesar de" y "por encima de" lo que sea.

El amor ágape es de particular significado para los que están tratando de salvar su matrimonio y restaurar el amor que se perdió. De todas las clases de amor, el amor desinteresado es el que ustedes pueden introducir en su relación matrimonial inmediatamente, pues se ejerce por decisión de la voluntad y no depende de los sentimientos. Es un amor de acción, no de emoción. Se concentra en lo que uno dice y hace, no en lo que siente. [Uno toma una decisión de calidad de amar al otro, y lo hace a pesar de y por encima de.] El amor desinteresado es un amor inteligente y hábil que siempre se preocupa por hacer lo mejor a favor del ser amado. ¡Una unión matrimonial en la que haya este tipo de amor es capaz de sobrevivir cualquier cosa! Es la clase de amor que mantiene en marcha al matrimonio cuando las clases naturales de amor (las primeras cuatro) fallan y mueren. Porque es bien cierto que aun el amor natural más fuerte, cuando no hay respuesta, con el tiempo muere. Pero el amor desinteresado es diferente. Esta es una de las verdades más conmovedoras de toda la Biblia.

Este amor está conectado con una fuente eterna de poder, y puede continuar cuando toda otra clase de amor haya fracasado. ¡Y no sólo eso! Ama sin importarle nada. No importa cuán indigna de amor sea la otra persona, el amor ágape puede continuar fluyendo. Este amor es incondicional, así como lo es el amor de Dios para nosotros. Es una actitud mental basada en la decisión intencional de la voluntad. Así que, ustedes pueden decidir ahora mismo comenzar a amar a su cónyuge con este tipo de amor, sin importar a cuánta indiferencia y a cuánto rechazo tengan que enfrentarse. Este amor preserva un matrimonio que de otra manera se desintegraría. Es el amor más rico y bello que pueda haber, pues es inagotable.

Las Escrituras nos evidencian acerca del amor de Dios (ágape). El amor ágape, pertenece a la esfera Espiritual. No está supeditado a reglas o patrones humanos, es más, contrasta con el amor del sistema establecido. El amor ágape consiste en un principio del reino de los cielos. El amor ágape, Es el estilo de vida de los hijos de Dios (relación). El amor ágape, Es el carácter de los hijos de Dios. El amor ágape, Es para los hijo de Dios su estandarte.

 

Gálatas 5:22; Juan 3:16; Romanos 5:5; 12:9-10; 1Corintios 13:1-8,13; 1JUAN 4:7-21

 

Víctor Díaz
Fundador y terapeuta familiar.

 

Estudio de apoyo en la Mentalidad del Reino.
Centro Integral De La Familia. “DOKIME”. (Una Rama De Fundación Auto Estima).
Pastor y Colaborador: Leobardo Jaimes Duarte.
Imeil: mrrf_7@hotmail.com

 




 
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